Furlán presiona a la CGT por un plan de lucha contra el gobierno y la proscripción de Cristina Kirchner

La interna en la Confederación General del Trabajo (CGT) vuelve a agudizarse. Esta vez, el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Abel Furlán, reclamó que la central convoque con urgencia a un plan de lucha sostenido contra el ajuste del gobierno de Javier Milei y la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner, recientemente beneficiada con prisión domiciliaria.

Tras la marcha del miércoles en Plaza de Mayo en respaldo a la ex presidenta, Furlán cuestionó la pasividad de la CGT, que finalmente se limitó a liberar a los gremios para asistir sin emitir una convocatoria oficial ni avanzar con el paro general que había sido evaluado.

“La CGT no puede estar inmóvil. Debe actuar ante el ajuste, la represión y la proscripción política. El movimiento obrero tiene que encabezar una gran confluencia de luchas junto a estudiantes, jubilados y sectores golpeados por el ajuste”, sostuvo el titular de la UOM, quien acompañó sus declaraciones con un duro comunicado difundido en redes sociales.

El planteo de Furlán se suma a los cuestionamientos que ya había hecho el sector más combativo del sindicalismo, representado por Pablo Moyano (Camioneros) y Mario “Paco” Manrique (SMATA), quienes el año pasado renunciaron a la conducción de la CGT por considerar que la central se había vaciado de contenido y mostraba una actitud “tibia” frente al gobierno de Milei.

En la interna actual, predomina la postura dialoguista encabezada por Héctor Daer y el bloque de “los gordos”, mientras que el kirchnerismo sindical, ahora en minoría, busca reposicionarse con una ofensiva más frontal, especialmente tras el fallo que inhabilitó a CFK a competir electoralmente.

La tensión volvió a quedar expuesta cuando la CGT decidió no asistir a la reunión organizada por el PJ nacional para coordinar la marcha, argumentando “desprolijidades” en la convocatoria y temores a posibles hostilidades dentro del espacio.

Con este escenario, la fractura sindical se profundiza entre el ala moderada y el sector que reclama una conducción más firme ante el ajuste del gobierno libertario y la situación judicial de la principal figura del peronismo.