Masiva marcha por la salud: fuerte reclamo contra Lugones y advertencia de paro nacional

Tal como estaba previsto, este jueves se realizó una multitudinaria marcha en defensa de la salud pública, desde el Congreso hasta Plaza de Mayo. La movilización fue impulsada por trabajadores del Hospital Garrahan en rechazo al nuevo sistema de residencias y en reclamo de mejores condiciones laborales, pero rápidamente sumó apoyos gremiales y políticos de todo el país.

El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, apuntó directamente contra el ministro de Salud, Mario Lugones: “Se tiene que ir, tiene que renunciar”, expresó. Además, adelantó que el gremio profundizará las medidas de fuerza. En la misma línea, el secretario general de la CTA-T, Hugo Yasky, celebró la presencia de las dos CTA, gremios de transporte y varios sindicatos de la CGT: “Estamos dispuestos a seguir en la calle. Hay dignidad y lucha”, afirmó.

La jornada concluyó con la lectura de un documento en el que se exigió la renuncia del ministro Lugones —a quien tildaron de “empresario de la salud”— y se dejó abierta la posibilidad de avanzar hacia un paro nacional activo, señalando que la CGT “tiene esa responsabilidad”.

Desde el oficialismo libertario, las respuestas no tardaron en llegar. La viceministra de Salud, Cecilia Loccisano, descalificó la marcha al afirmar que tiene “mucho olor a política” y que “no es una marcha por la salud, sino contra el Gobierno”. Lugones, por su parte, defendió su gestión: “En año y medio, el presupuesto del Garrahan aumentó 274%, 124 puntos por encima de la inflación”, dijo. También sostuvo que se eliminaron “privilegios” y se corrigieron “desvíos”.

Pese a los intentos del Gobierno por restarle legitimidad, la protesta exhibió un amplio respaldo sindical y político, y dejó en el aire una advertencia clara: si no hay respuestas, podría venir un paro nacional.