Milei encabezó el acto por el Día de la Bandera en Buenos Aires y desató internas por su ausencia en Rosario

El presidente Javier Milei lideró este jueves los festejos por el Día de la Bandera en el Campo Argentino de Polo, en Palermo, junto a todo su gabinete, pero evitó asistir al tradicional acto en Rosario, ciudad emblemática para esta conmemoración. En su lugar, viajó la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien no ocultó su descontento: “No hay mejor lugar para estar que acá”, declaró desde el Monumento a la Bandera.

Durante la ceremonia en Buenos Aires, Milei criticó el uso político de las Fuerzas Armadas en gobiernos anteriores y destacó su compromiso con la defensa nacional. “Jurar la bandera no es una formalidad, es un compromiso de vida”, señaló. También cuestionó el concepto de soberanía utilizado por gestiones previas: “La llenaron la boca hablando de soberanía para agrandar el Estado”.

En Rosario, el acto fue encabezado por el gobernador Maximiliano Pullaro y el intendente Pablo Javkin. Villarruel, aunque no tomó la palabra por cuestiones protocolares, envió un mensaje político: “No me invitaron”, respondió cuando le preguntaron por la decisión presidencial.

La ciudad también fue escenario de mensajes intimidatorios en medio de un clima de tensión política. Javkin repudió los hechos: “La política nacional no puede traer odio a Rosario”.

Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, viajó a Rosario para reunirse con fuerzas federales y supervisar el Plan Bandera. “Rosario volvió a tener futuro gracias al trabajo de las Fuerzas Federales. El miedo ya no manda”, expresó.

En paralelo, Milei fue blanco de críticas por evitar la conmemoración tradicional, mientras en Plaza de Mayo se realizaba una masiva marcha en respaldo a Cristina Kirchner, tras la ratificación de su condena judicial.