La industria textil en crisis: la actividad cayó más del 18% y se desploma el empleo

La industria textil argentina atraviesa uno de sus peores momentos. Según el último informe de la Federación de Industrias Textiles Argentinas (FITA), la actividad del sector se derrumbó 18,1% en agosto en comparación con el mismo mes de 2024, una contracción que cuadruplica la caída del promedio industrial, que fue del 4,4%.

El retroceso profundiza la tendencia negativa de julio, cuando la baja interanual había sido del 10,1%. Además, el uso de la capacidad instalada se hundió al 41,5%, casi nueve puntos menos que el año anterior, lo que refleja un alto nivel de ociosidad productiva.

“El sector enfrenta un escenario desafiante que no sólo responde a la caída del consumo. Los costos y las restricciones financieras también condicionan a las empresas”, señaló Celina Pena, gerente general de FITA.

El impacto también se refleja en el empleo. En julio, los rubros textiles, de confección, cuero y calzado registraron 108.000 trabajadores formales, unos 5.000 menos que un año atrás, en una contracción que se mantiene desde febrero de 2024.

A diferencia de otros sectores, los precios textiles aumentan por debajo de la inflación general: en septiembre, el alza interanual fue del 19,7%, frente al 31,8% del índice general de precios. En tanto, el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) del rubro avanzó 19,7%, también por debajo del promedio industrial (25,5%).

La producción de algodón, por su parte, cayó 15% en la última campaña y los precios al productor apenas subieron 10% en un año, según el Semáforo de Economías Regionales de Coninagro.

En el plano externo, las exportaciones textiles retrocedieron 12% en los últimos doce meses, mientras que las importaciones se dispararon 119%, profundizando el desequilibrio.

Con una demanda interna en caída, costos en alza y mayor competencia del exterior, la industria textil argentina vuelve a moverse en terreno de crisis.